Meritocracia y objetividad para una justicia independiente
Los requisitos fundamentales de idoneidad, capacidad y honradez, que se necesitan para ocupar una Magistratura y entrar a conocer y resolver casos, se resumen en una cita bíblica bastante popular: “quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra”. Esto implica que para juzgar, como lo hace un Magistrado al aplicar el derecho y dictaminar lo que considera justo, es absolutamente necesario tener solvencia académica, profesional, humana y ética...