Después del proceso de Comisiones de Postulación de 2024 es muy importante insistir en el abordaje de las deficiencias de ese modelo. Especialmente tomando en cuenta que, a pesar de los esfuerzos encaminados, se enfrentan obstáculos sistémicos que condicionan la persistencia de problemáticas estructurales como la impunidad, la denegación sistemática de justicia, y las prácticas reiteradas de criminalización, persecución y hostigamiento impulsadas desde el Ministerio Público (MP).[1]
Ante ese contexto es preciso reconocer que, como resultado de la elección de magistraturas en 2024, era sumamente difícil (o imposible) pensar que se podrían resolver automáticamente o de la noche a la mañana todas las problemáticas que aquejan a la justicia guatemalteca. Aún así, fue valioso pensar en términos de alcanzar precedentes o victorias tempranas para mejorar y fortalecer el sistema judicial. También identificar datos relevantes, lecciones aprendidas, buenas prácticas y estrategias para futuros procesos de designación de autoridades de las diversas instancias jurídicas del país.
Eso mismo aplica, con mayor razón, para el año 2025. Un año en el que se puede procurar afianzar ventanas de oportunidad ante los procesos de designación de autoridades de justicia que se llevarán a cabo desde los primeros meses de 2026. Por ejemplo, la elección de magistraturas del Tribunal Supremo Electoral (TSE), la de Contralor General de Cuentas (CGC), o la de Fiscal General. Sin dejar de lado, además, que 2025 es un año que en sí mismo tiene momentos clave, como la próxima elección de junta directiva y tribunal de honor del Colegio de Abogados (CANG), que se llevará a cabo el próximo viernes 7 de febrero.
Atendiendo a eso, el presente texto ofrece el abordaje de hallazgos obtenidos al analizar diferentes momentos del proceso de las Comisiones de Postulación de 2024, específicamente: su integración, las votaciones dentro de las mismas para la elaboración de la nómina de aspirantes y, finalmente, la votación en el Congreso a partir de esas nóminas.
Adicionalmente, Diálogos pone a disposición una serie de visualizaciones sobre el mismo proceso, así como los datos recopilados para su elaboración en formato abierto, de manera que puedan ser aprovechados y reutilizados para enriquecer el abordaje de temas de interés.
La integración de las Comisiones de Postulación en 2024
Un blog de Diálogos que se publicó el año pasado menciona antecedentes importantes y explica qué cargos se eligen mediante Comisiones de Postulación, qué es una Comisión de Postulación y cómo se integran para elegir magistraturas del Organismo Judicial (OJ).
En resumen, según el blog, para elegir estos cargos se conforman dos distintas Comisiones que actúan simultáneamente. Una de ellas tiene a su cargo hacer una nómina de 26 aspirantes a ocupar magistraturas en la Corte Suprema de Justicia (CSJ), para que el Congreso elija de ahí a 13 personas que ocuparán el cargo de magistrado titular en la CSJ. La otra hace una nómina de 312 aspirantes a ocupar magistraturas en las Cortes de Apelaciones (CA), para que el Congreso elija de ahí a las 156 personas que ocuparán el cargo de magistrado titular en las 52 Salas de Apelaciones que existen en el país (cada una de ellas cuenta con 3 magistrados titulares). Las Comisiones que hacen estas nóminas se integran, cada una, por 37 personas de las siguientes procedencias:
- 1 rector de las Universidades del país, quien la preside
- 12 decanos de las 12 facultades de derecho que existen en el país (son los únicos que actúan en ambas Comisiones)
- 12 representantes de magistrados (para el caso de la Comisión de CA deben ser magistrados de la CSJ, y para el caso de la Comisión de CSJ deben ser 12 magistrados de Apelaciones)
- 12 representantes electos por la Asamblea del Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala (CANG)
Cabe destacar que, en el caso de los rectores, para designar a las personas que específicamente integrarán cada Comisión, el foro de los rectores de todas las universidades del país se reúne y hace una votación en donde la decisión se toma por mayoría de votos. En el caso de los decanos, la persona designada es la persona que esté ocupando el cargo en ese momento según las disposiciones de la universidad que corresponda. En el caso de los magistrados de la CSJ, el pleno de 13 titulares toma una decisión también por mayoría de votos. Por su parte, los magistrados de apelaciones hacen un ejercicio más complejo en el que se presentan planillas y se hace una elección en la que los puestos se adjudican mediante el mecanismo de representación proporcional de minorías[2]. Esto último es lo mismo que sucede en el CANG.
Según la Ley de Comisiones de Postulación, bajo el sistema de representación proporcional de minorías, los resultados electorales se consignan en un pliego que contiene un renglón por cada planilla participante y varias columnas, cuyo número dependerá de la cantidad de representantes a elegir. Como ya se mencionó en el caso de la elección de 2024, este número de representantes a elegir fue de 12.
Para adjudicar los cargos, se hace un ejercicio en una tabla en el que en la primera columna se anota a cada planilla el número de votos válidos que obtuvo; en la segunda, ese mismo número dividido entre dos; en la tercera, dividido entre tres, y así sucesivamente, conforme sea necesario para los efectos de la adjudicación. De esas cantidades y de mayor a menor, se escogen las que correspondan a igual número de representantes. Es decir, para el caso de la elección de 2024, se debieron escoger las 12 cantidades más altas que aparecieran en el pliego de columnas. La menor de estas cantidades (la doceava más alta, en el caso de la elección de 2024) fue la cifra repartidora, obteniendo cada planilla el número de representantes electos que resultaron de dividir los votos que obtuvo entre la cifra repartidora, sin tomar en cuenta los residuos.
Lo anterior en términos prácticos implica que en 2024 debían elegirse 12 representantes del CANG y participaron 10 planillas que postularon, cada una, a 12 personas. Pero, de estas 10 planillas, solo 6 lograron tener al menos un representante en las Comisiones de Postulación. Esto porque, según los votos válidos obtenidos en 2024, la cifra repartidora fue de 1070 para la Comisión de Postulación de la CSJ y de 1034 para la Comisión de Postulación de CA, y sólo 5 planillas alcanzaron por lo menos ese mínimo de votos. Esto implica, entonces, que las dos planillas que lograron tener hasta 3 representantes, alcanzaron a triplicar esa cifra repartidora con la cantidad de votos que obtuvieron.
Para facilitar la compresión, lo descrito en las líneas previas se ilustra detalladamente en las siguientes tablas. Estas contienen las operaciones que se hicieron con los datos reales registrados para el proceso de votación en el CANG para integrar la Comisión de Postulación de CSJ:
Adicionalmente, el ejercicio que ofrece el tablero pone sobre la mesa datos de interés que pueden informar expectativas importantes para 2025 (sobre todo para el próximo 7 de febrero, en el que la asamblea de todas las personas agremiadas al CANG debe elegir a su junta directiva y tribunal de honor). Así, el tablero cuenta con un nivel de desagregación por mesa de los votos obtenidos por cada planilla. Para entenderlo, es oportuno anotar que en total se vota en 35 mesas y, en general, cada departamento del país cuenta con una mesa. Únicamente el departamento de Guatemala cuenta con 10 mesas y Coatepeque, Malacatán, Momostenango y Nebaj tienen sus propias mesas, respectivamente.
Consultar los datos del tablero puede resultar útil para identificar en qué mesas o territorios es que suelen tener más apoyo determinadas agrupaciones o liderazgos del gremio. Por ejemplo, para las votaciones de 2024, en las diez mesas de votación ubicadas en el departamento de Guatemala, la planilla 8, que se reconoció como una opción reformista,[3] se llevó la mayor cantidad de votos. Sólo en el departamento de Guatemala, esta planilla obtuvo el 60% de sus votos a favor, lo que significó un 34% del total de los votos válidos del departamento.
La misma opción también tuvo éxito en otras mesas de votación, como la de Jalapa y la de Totonicapán, en donde obtuvo el 23% y el 30% del total de votos válidos del departamento, respectivamente. Además, como ya se señaló en otro blog de Diálogos, los datos indican que el aumento en la participación de las personas agremiadas votantes pudo haber sido determinante para los resultados obtenidos.
El trabajo de las Comisiones de Postulación en 2024
Una vez integradas las Comisiones de Postulación, inician las sesiones en las que se cumplen los requisitos que establece la ley. Los comisionados definen una sede, un reglamento, un cronograma de trabajo, un perfil de aspirantes, una tabla de gradación para calificar sus currículum vitae, entre otros instrumentos para orientar el proceso de selección que llevarán a cabo para elaborar las nóminas de 26 o 312 aspirantes, según corresponda. Por lo tanto, este apartado analiza las votaciones dentro de las Comisiones para la elaboración de las nóminas de aspirantes.
En primera instancia, se debe anotar que, para tomar decisiones dentro de las Comisiones de Postulación, se requiere el voto favorable de al menos 25 de las 37 personas que la integran. Considerando la conformación diversa de estos mecanismos, es preciso tomar en cuenta que en algunos casos lograr la mayoría requerida puede resultar complejo. De esa cuenta, en 2024 las jornadas para definir las nóminas fueron bastante extensas y alcanzaron a ser tres rondas de votación en donde se votaba uno a uno por cada aspirante que obtuvo la nota mínima para ser considerado elegible. Esta votación uno a uno se repitió hasta llegar a una lista de 26 o 312 (según se tratara de la Comisión de CSJ o CA).[4]
En el tablero que se presenta, se encuentran detallados los votos que obtuvo cada aspirante en cada ronda de votación. También se indica la nota que obtuvieron en la evaluación de su currículum con las tablas de gradación y, por ronda, se resalta qué aspirantes van alcanzando la mayoría requerida para conformar la nómina correspondiente.
De ese ejercicio sobresalen hallazgos como que más de la mitad de la nómina para la CSJ (16 de 26 aspirantes) se conformó desde la primera ronda de votación, lo cual da cuenta de un mayor consenso dentro de la Comisión para ese punto en el que debía integrarse la nómina. Eso llama la atención, sobre todo, si se contrasta con que en un inicio esa mayoría requerida de votos parecía bastante difícil de lograr incluso para decidir sobre la sede en la que la Comisión llevaría a cabo sus sesiones.
Además, de los 16 aspirantes seleccionados desde esa primera ronda, hoy 9 son magistrados titulares de la CSJ. Los otros 4 fueron seleccionados en segunda ronda y ninguno de ellos resultó electo en tercera ronda. Esto puede ofrecer un indicador importante sobre una posible correlación: quienes tienen apoyos más decididos desde la primera ronda de votación en la Comisión de Postulación, suelen ser quienes resultan teniendo también más apoyo en la votación final del Congreso (que se analiza en el siguiente apartado).
Por último, cabe destacar que respecto a futuros procesos de designación que se llevarán a cabo (como la elección de Fiscal General del MP, las magistraturas del TSE o el CGC en 2026), varían aspectos como la conformación de la Comisión de Postulación, el número de aspirantes que deben integrar la nómina, o el organismo que tiene a su cargo la designación final de quien ocupará los cargos. Sin embargo, las formas y las etapas del proceso son esencialmente las mismas y, por lo tanto, los análisis como este pueden ser valiosos para anticipar elementos sobre las dinámicas de toma de decisión y las tendencias o patrones de votación de determinados actores dentro de las Comisiones de Postulación.
Las votaciones del Congreso para elegir magistrados en 2024
Luego de sus extensas jornadas de votación, las Comisiones de Postulación envían las nóminas elaboradas al Congreso de la República para que en sesión plenaria elija de ahí a los próximos magistrados del Organismo Judicial. Para esa elección, se requiere del voto favorable de al menos 81 de los 160 diputados del pleno.
Como ya se adelantó, para el caso de Cortes de Apelaciones de 2024, la Comisión de Postulación correspondiente envió al Congreso una nómina de 312 aspirantes. Esto porque, conforme a la ley, la Comisión debe seleccionar al doble del número de magistrados titulares que se necesitan. A la fecha, existen 52 salas de apelaciones en el país y cada una de ellas se integra con tres titulares, por lo que actualmente se requieren 156 magistrados titulares. El pleno del Congreso debe elegir, entonces, a esos 156 titulares y a 104 suplentes de los 312 candidatos de la nómina que le remite la Comisión.
Lo anterior es más sencillo si se trata la Corte Suprema de Justicia, que es el más alto órgano colegiado del Organismo Judicial y se integra por 13 magistrados titulares electos a partir de la nómina de 26 elaborada por la Comisión de Postulación. Para esta elección, en 2024, la persona que obtuvo el mayor número de votos, registró a su favor el voto de 159 congresistas.
A esa persona con más votos, le siguen otras seis personas que obtuvieron entre 158 y 154 votos favorables. Posteriormente, otras dos con 140-139 votos favorables. Y, sucesivamente, el número continúa variando entre 123-110, hasta llegar a 104, que es el número de votos que obtuvo la persona electa con menos apoyo. Al respecto se debe anotar que, en general, estos datos dan cuenta de un amplio consenso generalizado en el Congreso por lo menos en torno a un aproximado de entre 7-9 perfiles que resultaron electos como titulares de la CSJ.
Finalmente, es conveniente anotar que dentro de los cargos que deben designarse para 2026 se encuentran, por ejemplo, el de Contralor General de Cuentas y las magistraturas del Tribunal Supremo Electoral. Estos cargos, al igual que las magistraturas del OJ, son electos por el pleno del Congreso a partir de una nómina elaborada por una Comisión de Postulación conformada para el efecto. En ese sentido, el ejercicio que se propone en este apartado puede ser igualmente útil en términos de conocer o anticipar la correlación de fuerzas que puede haber en el Congreso ante ciertos escenarios relevantes como estos en los que se deben hacer designaciones para puestos importantes.
Claves para 2025
Si bien del panorama descrito sobresalen cuestiones que sería complejo anticipar (como preguntarse qué se podría esperar del desempeño de magistrados que fueron apoyados por todas las bancadas del Congreso), hay que traer al análisis otros aspectos relevantes para la justicia. Por ejemplo, que el MP a cargo de Consuelo Porras está llegando ya a los últimos meses del período de cuatro años que establece la Constitución para el ejercicio del cargo.
Lo anterior implica que, para mayo de 2026, el Presidente de la República, Bernardo Arévalo, deberá elegir a la próxima persona que ocupará el cargo de Fiscal General. Esta decisión la debe tomar a partir de una nómina de 6 aspirantes que le envíe la Comisión de Postulación correspondiente. Dicha Comisión, a diferencia de las que se conformaron en 2024 para elegir magistrados, se integra por 15 personas:
- Los 12 decanos de las facultades de derecho del país
- El presidente de la CSJ
- El presidente del tribunal de honor del CANG
- El presidente de la junta directiva del CANG[5]
En este momento, considerar a los dos últimos es relevante porque, como ya se dijo, las personas agremiadas al CANG deben votar para elegirlos el próximo viernes 7 de febrero. Al respecto, vale la pena considerar lo determinante que puede ser un liderazgo gremial comprometido con la justicia y la integridad en una instancia de Comisión de Postulación. Además, en general, un CANG dirigido sistemáticamente con esos mismos objetivos puede ser clave para impulsar mejoras estructurales urgentes en la formación jurídica, en el ejercicio profesional y en la justicia del país.
También, en esencia, 2025 resulta ser un año importante para afianzar las ventanas de oportunidad que se han abierto a partir de las demandas y la participación activa de la ciudadanía. Y es un año trascendental para asegurar que los procesos de designación que se llevarán a cabo en 2026 tengan mejores resultados que los obtenidos en 2024 con las Comisiones de Postulación, que aún con todas las dificultades sistémicas que tuvieron que sortearse, marcó precedentes importantes como el valor de la participación de votantes en los procesos de elección y los efectos de liderazgos íntegros dentro de las Comisiones.
Por último, hay que decir que 2025 puede resultar un año valioso para reafirmar que la reforma de la justicia en Guatemala es y seguirá siendo necesaria para asegurar procesos de designación de autoridades libres de conflictos de interés y, por lo tanto, una justicia independiente que garantice la implicación democrática de ser un contrapeso efectivo para consolidar límites al ejercicio del poder. Sería importante, entonces, reunir esfuerzos multisectoriales para abordarlo como se ha reiterado desde la Agenda Integral Anticorrupción Compartida de Diálogos.
[1]El informe preliminar de la visita de país que hizo la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a Guatemala en 2024 desarrolla ampliamente este punto.
[2]También conocido como “Método D´Hondt”.
[3]Esta nota de Prensa Comunitaria ofrece más información sobre la integración y visión de la planilla mencionada.
[4]Plaza Pública describe ampliamente en esta nota cómo fue ese proceso de votación en 2024 para la Comisión de Postulación para Cortes de Apelaciones, que es donde se tiene el reto más demandante al tratarse de una nómina de 312 aspirantes.
[5]Para ampliar la reflexión sobre este punto, Diálogos ha analizado anteriores procesos de elección de Fiscal General en diversas publicaciones.