Según los datos diarios que publica el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) en su página web, del 1 al 20 de septiembre de 2021 se nota claramente un repunte de la violencia homicida, medida a través de las necropsias de cadáveres cuya muerte podría estar vinculada con un hecho criminal -aún en investigación-.
Como puede observarse en la siguiente gráfica de tendencia de corto plazo (agrega los datos de 30 días a la fecha de cada observación), el indicador pasó de 297 a 373 necropsias en tan sólo 20 días, es decir, un incremento del 26%. Además de la magnitud del cambio, sobresale el hecho de haberse superado la tendencia registrada en 2019 a la misma fecha (indicador de 358 necropsias al 20 de septiembre). Ningún día del presente año había ocurrido eso. Aunque la tendencia sí había estado, desde finales de enero, por arriba de la registrada en 2020, cuando se aplicaron de manera más o menos exitosa algunas restricciones a la movilidad por la pandemia.
Fuente: elaboración propia con datos del INACIF
Aunque en los últimos meses, como se muestra a continuación, hay cierta discrepancia en la tendencia de los datos de la Policía Nacional Civil (PNC) y los del INACIF, porque según la Policía los últimos meses no han superado los registros del año pasado, el comportamiento de la tasa de largo plazo de la violencia homicida sí ha empezado a subir, al punto que este año muy probablemente terminaremos por arriba de la tasa con la que concluimos 2020. Por ahora, vamos un punto de tasa por arriba (16 vs 15 homicidios por cada 100 mil habitantes), como se puede observar en el gráfico correspondiente. Es la primera vez que ocurrirá eso en los últimos 12 años (en 2013 hubo aumento, pero fue compensado al final del año, quedando prácticamente sin cambio la tasa anual).
Fuente: elaboración propia con datos de INACIF y PNC.
Fuente: elaboración propia con datos de PNC y proyecciones de población INE. Nota: aún no incluye datos correspondientes a septiembre 2021.
Desafortunadamente, aún no contamos con los datos desagregados por municipios y departamentos de la PNC correspondientes a septiembre para ubicar dónde se está dando el aumento detectado. Recordemos que el INACIF sólo publica datos de las sedes periciales donde se realizó la necropsia y no el lugar donde se encontró el cadáver, lo cual indicaría con mayor precisión dónde ocurrió el hecho violento. Estamos esperando respuesta del INACIF por mecanismos de Ley de Acceso a Información Pública ya que ellos, al igual que la PNC, no cuentan con un sitio web que facilite el acceso inmediato a los datos en formato abierto y de manera oportuna.
Las causas de este repunte tendrán que explicarlas las autoridades del Ministerio de Gobernación y de la Policía. Posiblemente este aumento de violencia motivó el cambio en la Dirección General de la PNC. Como hemos dicho siempre desde el Observatorio de Diálogos, los responsables de la seguridad ciudadana deberían salir públicamente todos los meses para rendir cuentas de los resultados de su accionar. Esto les ganaría credibilidad y permitiría que recibieran de manera oportuna la retroalimentación de parte de las organizaciones de sociedad civil especializadas en temas de seguridad ciudadana desde un enfoque democrático y de derechos humanos. Especialmente importante es que, una vez detectados los lugares donde se está dando el incremento de la violencia, la Policía articule con las autoridades locales, involucrándose también de manera participativa al sector privado y a la sociedad civil organizada del lugar, para implementar tanto estrategias de prevención como de reducción de la violencia y otros delitos, las cuales deben estar basadas en la evidencia disponible.