Guatemala logró disminuir la violencia homicida por décimo año consecutivo

Por Marco Robbles
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El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) recientemente publicó sus nuevas estimaciones y proyecciones de población utilizando como base los resultados del censo 2018, una vez corregido el dato nacional con la omisión censal (9%). De tal manera que ya se pueden recalcular las tasas de homicidio anuales para Guatemala, de manera retrospectiva.

La tasa anual del 2018 sería de 23.7 homicidios por cada 100 mil habitantes, mientras que la tasa preliminar para 2019 sería de 21.5. Es decir, una variación de menos (-) 9.4 por ciento. Esto es utilizando la población total al 30 de junio de los respectivos años. Si aún se utilizaran las proyecciones anteriores al censo y la población al 31 de diciembre de cada año, la diferencia sería prácticamente del 10 por ciento. El dato publicado por MINGOB en redes sociales parece que utiliza como denominador la población censada, no la población total tomando ya en cuenta la omisión censal.

Tasas anuales de homicidios revisadas con población censada (MINGOB) y población total (Diálogos), según INE.
Fuentes: elaboración propia con base en PNC e INE (Censo 2018 y nuevas estimaciones y proyecciones de población).

La tendencia de largo plazo a la baja se confirma por medio de los registros de necropsias del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) y las estadísticas vitales del INE (defunciones agrupadas según la Clasificación Internacional de Enfermedades de OMS-OPS, décima versión, CIE-10).

Tendencia de largo plazo de la violencia homicida en Guatemala, 1986-2019.
Fuente: elaboración propia con base en INE, PNC, e INACIF. 

Para clarificar diferencias entre las fuentes consultar la Nota Metodológica No.1 del Observatorio Regional de la Violencia de Diálogos. 

Como se observa, la disminución de la violencia empezó durante la administración de Álvaro Colom en 2010, y ha continuado durante las dos siguientes. Esta tendencia de largo plazo se debe, posiblemente, a cambios institucionales que se dieron en el país a partir de 2006 (con efectos posteriores) y a cambios estructurales, posiblemente demográficos, que podrán evaluarse ahora que se han publicado los datos del censo 2018.[1]  Las políticas públicas para la prevención y la reducción de homicidios, que cambian con cada administración de gobierno, podrían tener un menor impacto al comúnmente asumido. Con datos de PNC, la tasa de homicidios ya disminuyó en 54 por ciento en el período 2009-2019. La meta de reducción en tasa de la administración de gobierno que está por concluir su mandato era de seis (6) puntos de tasa, equivalente a un 20 por ciento de disminución (Política General de Gobierno, 2016-2020, p. 42).

Con las tasas recalculadas, se puede afirmar que recibieron el indicador en 30.7 y lo entregan en 21.5, por lo tanto, se redujo en más de nueve (9) puntos de tasa, para una disminución total de 30% durante los cuatro años del mandato (2016-2019). Eso significa que se sobrepasó la meta autoimpuesta, por lo que el objetivo de la administración entrante debería ser mucho más ambicioso. Por ejemplo, si quieren reducir en 40% la tasa, al entregar el poder en 2024 debería mostrar una de 13 homicidios por cada 100 mil habitantes, lo que nos colocaría aún más cerca de superar la epidemia de violencia que hemos vivido.

[1] Ver Mendoza, C. (2019) “Guatemala: violencia en tiempos de paz y democracia,” en Bernardo Arévalo (compilador), La Construcción de la Paz en Guatemala. La reconciliación, seguridad y violencia en una democracia precaria, pp. 93-113. FLACSO-Guatemala.

Carlos Mendoza

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