Ciudad de Guatemala, 18 de enero de 2021- En conferencia de prensa, Diálogos, por medio de su Observatorio Regional de la Violencia, dio a conocer el informe anual sobre la violencia homicida en Guatemala, en el cual concluye que durante 2021 hubo un aumentó de casi el 11% en la cantidad de homicidios respecto a la cifra registrada por la Policía Nacional Civil (PNC) en 2020. Ese aumento se da después de un año atípico (en 2020 se alcanzó un mínimo histórico en la tasa de homicidios) y se contextualiza con las cifras del 2000 al 2019 para explicar por qué el aumento del año pasado no debe verse como algo “natural y esperado” o, simplemente, como el regreso a la “normalidad pre-pandemia
De acuerdo con datos de la PNC, en los últimos 22 años se han registrado en el país más de 100 mil víctimas fatales por violencia homicida. La tendencia de largo plazo se divide en dos grandes tramos: los primeros diez años del siglo fueron en ascenso (2000-2009), mientras que los siguientes doce años muestran un casi ininterrumpido descenso (2010-2021) que se aceleró en 2020, durante algunos meses, gracias a las restricciones a la movilidad justificadas por la emergencia sanitaria. En el siguiente gráfico se muestran las cantidades y tasas anuales de todo el período.
Fuente: datos anuales de la PNC (2000-2021).
Los registros policiales indican que durante 2021 hubo, al menos, 2 mil 843 homicidios en todo el territorio nacional, es decir, 274 muertes por arriba de las 2 mil 569 víctimas del 2020. Una vez ajustadas esas cifras por el tamaño de la población, la tasa pasó de 15.2 a 16.6 homicidios por cada 100 mil habitantes. Esto es un aumento de tasa del 9% (menor al de cifras absolutas porque la población aumentó 1.5% según las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística, INE).
Los datos del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) confirman que hubo aumento interanual en la violencia a nivel nacional. Las necropsias de muertes posiblemente relacionadas con hechos criminales pasaron de 3 mil 500 a 4 mil 78. Por lo tanto, el aumento fue de casi el 17% entre 2020 y 2021. En términos de tasa, se pasó de 20.8 a 23.8 necropsias por cada 100 mil habitantes, es decir, un 15% de aumento.
Fuente: Elaboración propia con cifras de INACIF.
El aumento supera lo esperado
A partir de las cifras reportadas por la PNC, Diálogos elaboró un ejercicio de proyecciones para determinar cuáles podrían haber sido las tasas esperadas en 2020 y 2021 sin pandemia. Para ello se tomó como base los registros mensuales de los 20 años previos (desde enero 2000 hasta diciembre 2019) y se aplicó una función cuadrática para la predicción de enero 2020 a diciembre 2021. La tasa esperada para 2020 fue de 15.4 (casi la misma que se alcanzó), pero la proyección para 2021 indica que debería haber sido de 11.2 homicidios por cada 100 mil habitantes. Por lo tanto, la violencia debió continuar en descenso. En cifras absolutas, se proyectaban 1 mil 895 homicidios, por lo que el año pasado hubo, en realidad, 50% más víctimas de las esperadas.
Otra forma de mostrar que el aumento no fue lo “naturalmente esperado”, como un “efecto rebote”, consiste en compararnos con El Salvador. Se observó que en el país vecino en 2021 los homicidios descendieron un 13%. En 2020, debido a las restricciones sanitarias, El Salvador redujo su violencia un 44%. Por lo tanto, sólo se desaceleró el descenso de un año a otro. No aumentó.
Fuente: elaboración propia a partir de los datos mensuales de la PNC de GT y ES (2020-2021).
Grabación de la conferencia virtual.
Revista el artículo de blog de Diálogos en el que explicamos con más detalle la metodología para la predicción.
Encuentra el informe de violencia homicida al cierre de 2021 en este enlace: https://bit.ly/3tzx0o6
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Contacto de prensa: Mayarí Prado/ Teléfono: 3138-3579
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