El mundo enfrenta una pandemia de grandes dimensiones y Guatemala es uno de los países con menor capacidad en su sistema de salud para responder (GHS Index, 2019), y que cuenta con el menor número de camas para atención hospitalaria por cada mil habitantes en Latinoamérica (CEPAL, 2020). Pero el impacto va más allá, muchas personas han perdido sus fuentes de ingresos, y se suman a esto las condiciones de pobreza ya existentes. Se han asignado millones de quetzales para atender la crisis, pero el Estado no ha respondido adecuadamente. Gran parte de la población es vulnerable socioeconómicamente.
En Diálogos nos hemos puesto el reto de analizar los programas de asistencia económica enfocados a atender la crisis sanitaria causada por el COVID-19. Además, presentaremos un sistema de alertas tempranas, basado en el diseño de banderas rojas de corrupción para la adquisición de contrataciones públicas ante la pandemia, ambos proyectos con la intención de orientar la respuesta de política pública hacia acciones efectivas que favorezcan a las poblaciones con mayor necesidad.
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